Asturias ante el calentamiento global



Los factores climáticos, tanto geográficos (altitud, latitud…) como termodinámicos (corrientes marinas y circulación atmosférica), condicionan y modifican los elementos que caracterizan el clima de una región que, entre otros, son las precipitaciones, la insolación, el albedo o el efecto invernadero.

Insolación es la cantidad de energía en forma de radiación solar (radiaciones electromagnéticas emitidas por el Sol) que llega a un lugar de la Tierra y en un intervalo de tiempo determinado: en un día insolación diurna o en un año insolación anual. Del total de energía que llega al planeta, “insolación no atenuada”, aproximadamente el 49% es reflejada o absorbida por la atmosfera (radiación ultravioleta, UV-B en su totalidad y parcialmente UV-A) y algo más de la mitad, el 51% alcanza la superficie terrestre, “insolación atenuada”.


Albedo es la reflexión de la radiación solar que llega a nuestro planeta. Presentan mayor albedo las superficies claras (nubes, hielo y nieve) y menor las más oscuras (océanos, bosques y rocas). El albedo se cifra en un 31,3% del total de la energía que llega a la Tierra, del que un 22,5% es generado por las nubes y gases atmosféricos  y  un 8,8% por la superficie terrestre. La variación del albedo está regida tanto por causas naturales, caso de la tectónica de placas (variación y desplazamiento de las superficies continentales y distribución de los océanos), como por causas antropogénicas (respuesta a las intervenciones humanas en el medio). Una disminución del albedo implica un aumento de la temperatura y por tanto calentamiento del planeta, mientras que su aumento tiene la respuesta contraria, enfriamiento.

Efecto invernadero es un fenómeno natural que hace posible la vida en la Tierra, tal y como la conocemos. El proceso se debe, además de las nubes bajas, el polvo atmosférico o el vulcanismo, a la concentración en la atmósfera de una serie de gases, los denominados gases de efecto invernadero (GEI), capaces de impedir la salida al exterior de una gran parte de la energía calorífica (radiación infrarroja) emitida por la superficie terrestre, lo que permite mantener una temperatura adecuada para el desarrollo de la vida en el planeta. Los gases de efecto invernadero pueden ser primarios como dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), vapor de agua (H2Og), ozono (O3) o secundarios (de origen antropogénico) caso de los gases  fluorados (PFCs, CFCs, HFCs, SF6…) que además de fluor en su composición pueden contener azufre o carbono. En general y para la medición de los GEI se utiliza el término de CO2 equivalente que engloba, junto con el dióxido de carbono, al resto de gases con efecto invernadero.

A lo largo de la historia de a Tierra las condiciones climáticas, determinadas por la variación de la temperatura, no han sido siempre las mismas. Hay muchas las evidencias que nos permiten conocer la alternancia en el tiempo, de periodos más o menos prolongados de frío, con épocas de calor. Son conocidos los episodios glaciares, ocurridos a lo largo del Pleistoceno (primera Época del periodo Cuaternario), con sus correspondientes pausas interglaciares. La “pequeña edad del hielo” que se extendió desde el inicio del siglo XIV hasta mediados del XIX, o tiempos de calor, incluso sofocante, como el manifestado durante el Jurásico en la era Mesozoica, periodo en el que las altas temperaturas propiciaron el desarrollo de bosques tropicales ayudando a la expansión de los animales sin duda más famosos de la historia, los dinosaurios. Los cambios pueden deberse, como causas últimas, a factores externos a la propia Tierra (exógenos) tales como cambios en la actividad solar, variaciones de la órbita del planeta en su desplazamiento alrededor del Sol, inclinación del eje terrestre o impactos de meteoritos. También influyen factores directamente relacionados con la Tierra (endógenos) tales como la distribución de los continentes (deriva continental), actividad volcánica, el albedo, la insolación o el cambio en las proporciones de los gases de efecto invernadero presentes en la atmósfera.
Si bien históricamente las variaciones climáticas han sido provocados por causas naturales, en la actualidad, desde el inicio de era industrial y sobre todo a partir de 1970, se constata un incremento anómalo de la temperatura del planeta (entre 1850 y 2016 la temperatura aumentó en áreas terrestres 1,5 ºC). Para explicar razonablemente esta anomalía térmica, no solo se han de tener en cuenta causas naturales, se debe recurrir a causas antropogénicas. Sin duda alguna la actividad humana es la responsable de ese aumento anómalo de la temperatura. Las consecuencias de la intervención humana en el medio, con actuaciones tales como la quema de combustibles fósiles (transporte, maquinaria, electricidad, industria, comercio y ámbito doméstico), procesos industriales (industria química, producción metalúrgica…), deforestación, quema de biomasa, cambio en el uso y erosión del suelo, cultivo de arroz, gestión de los subproductos agrícolas, proliferación de granjas para la cría de animales, tratamiento de residuos (urbanos e industriales), incendios forestales…, tienen como consecuencia un notable incremento en la atmósfera de gases de efecto invernadero que, medidos como CO2 equivalente (41,5 gigatoneladas en 2017, a nivel mundial), son responsables directos del calentamiento global en el que el planeta está inmerso.










Gráfico 1.- Evolución de la temperatura media a escala global (respecto de la media del periodo 1961-1990).













Gráfico 2.- Evolución de la temperatura media terrestre (respecto de la media del periodo 1961-1990).












Gráfico 3.- Evolución de la temperatura media de las aguas superficiales del mar (respecto de la media del periodo 1961-1990).












Gráfico 4.- Evoluciones posibles las emisiones anuales de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, expresadas en GT de CO2-equivalente.






El Principado de Asturias no es una excepción en lo que se refiere al calentamiento detectado tanto en áreas terrestres como marinas y la anomalía térmica, en su conjunto, presenta unos valores similares a los referidos a escala mundial. El calentamiento global en que estamos inmersos en la actualidad es la causa inmediata de un cambio climático, cuyos efectos ya comenzamos a sentir en nuestra  Comunidad Autónoma y que a lo largo del presente siglo se intensificaran si no se modifican favorablemente las actuaciones que determinan la actual tendencia. 




Gráfico 5.- Evolución de la temperatura,  en Oviedo respecto de la media del periodo 1961-1990. Observatorio de la Universidad), en el periodo 1872-2017 (R. Celis, M. Mora y A. Gómez-Peláez).





Gráfico 6.- Variación de las precipitaciones y temperaturas en Asturias durante el periodo 1970-2009 
(González Taboada y Anadón, 2011).




Algunos de esos efectos, constatables en la actualidad, son:
* “Mediterranización” de nuestro clima, clima subhúmedo, con tendencia a un clima subhúmedo-seco, marcado por un aumento moderado de la temperatura en verano y otoño, así como una disminución de las precipitaciones, sobre todo, en los periodos estivales (veranos más secos).
*Aumento de fenómenos meteorológicos extremos con un mayor  riesgo de inundaciones como consecuencia de las precipitaciones invernales.
*Incremento del riesgo de incendios forestales, de mayor intensidad y con una propagación más rápida.
*Pérdida de suelo y aumento de la erosión (desertificación).
*Cambios en el régimen de circulación de vientos, borrascas y del afloramiento costero (up-welling). En la costa asturiana durante el verano y con vientos de NE, al desplazarse las aguas superficiales hacia el golfo de Vizcaya, se producía un afloramiento de aguas frías del fondo, ricas en nutrientes. En las últimos años este fenómeno ha ido remitiendo, lo que se tradujo en un aumento de la temperatura media de las aguas superficiales que propició la desaparición del 95% de los bosques de algas de los fondos marinos del occidente asturiano y que especies propias de nuestras aguas, estén siendo sustituidas por otras de aguas más cálidas y sea, a su vez, causa de que especies migratorias, como el bonito, se desplacen más al norte en busca de alimento y aguas más frías.
*Ascenso del nivel del mar y variación en la dinámica costera que traerán consigo un aumento de incidencias en los puertos, de los rebases de obras públicas en la costa, retroceso de acantilados o reducción de arenales.
*Cambio en los ciclos biológicos de flora (adelanto de las fechas de floración, disminución de la vida media de las hojas de árboles perennifolios…) y fauna (acortamiento del ciclo reproductor en peces, adelanto de la llegada de aves migratorias…).
*Incremento en la colonización de especies invasoras, tanto terrestres como marinas.
*Disminución de recursos. En hábitats terrestres se manifiesta un retroceso de haya, encina y coníferas contrarrestado, en cierta medida, por el aumento de castaños. En hábitats marinos se constata una pérdida de especies pesqueras explotables (desde la década de los ochenta se han perdido el 32% de las especies marinas comerciales).
(…)













Fotografía 1.- Retroceso del frente dunar de Salinas-El Espartal, consecuencia del temporal de febrero de 2014 
(López Peláez, 2014).




















Fotografía 2.- Inundación producida por una avenida del río Sella 
(Ortofotografía del Principado de Asturias -franja costera asturiana- septiembre 1992).





(Actualización 07-02-2019)
Artículo publicado en La Nueva España en el que se recogen variaciones en el oleaje como consecuencia del "calentamiento global".






(Actualización 11-04-2020)
Fuente El Ágora
El Acuerdo de París (2015), que sustituye al Protocolo de Kioto (1997) sobre el Cambio Climático, se considera como: “un pacto que tiene como misión combatir el cambio climático, adaptarse a sus efectos y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para para un lograr un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono a partir del 2020”. Su objetivo prioritario conseguir que al final del presente siglo, el aumento de la temperatura media del Planeta sea inferior a los 2º C y a ser posible limitar el aumento a 1,5º C.
(El Ágora, 22 /112019)

La justicia británica ha resuelto que el Acuerdo de París está por encima de las políticas de infraestructuras de Reino Unido. El Tribunal de Apelación de Inglaterra ha declarado que la ampliación del aeropuerto de Heathrow es ilegal porque los planes del Gobierno no tienen en cuenta el Acuerdo del Clima de París.
(El Ágora, 27/02/2020)

Gases de Efecto Invernadero (GEI)
Normalmente se toma como patrón al dióxido de carbono (CO2) para explicar la evolución y el impacto de los Gases de Efecto Invernadero (GEI), englobando en las estadísticas a otros GEI, tales como: metano, óxido nitroso, hidrofluorocarburos…
(El Ágora, 20/11/2019)

















Gráfico 7.- Emisiones de GEI más importantes, por contaminante, a nivel Mundial y de la UE




Principales países emisores de GEI
En primer lugar se sitúa China, que aglutina cerca del 27% de las emisiones totales. En 2018 redujeron el aumento de las emisiones al 0,9%
A continuación Estados Unidos de Norteamérica que libera el 13% de las emisiones mundiales. Alcanzó su pico de emisiones en 2007, decrecióndo en 2014 hasta un 0,4%
Unión Europea  e India, con un 7% del total en conjunto. En la UE el crecimiento de las emisiones, se situaron en el 2%, aumentando con posterioridad un 1 % más. La India, por su parte, con posterioridad, redujo hasta la actualidad, crecimiento de emisiones al 3% anual.vivió un periodo similar a China, con un intenso crecimiento del 5% desde 2004 hasta al 2014, y con una posterior reducción hasta nuestros días del 3% anual.
A continuación Rusia, con un 4,6% de las emisiones globales, con un aumento de su contribución global anual a las emisiones, en torno al 1 %.
















Gráfico 8.- Principales países emisores de dióxido de carbono, gas de efecto invernadero, a la atmósfera.




En España, según documento del Ministerio para la Transición Ecológica, en 2017 los gases emitidos fueron un17,9% más elevados con respecto a 1990, aunque suponen un 23% menos que en 2005, año donde se alcanzó el máximo.
Dentro de la Unión Europea, los porcentajes de crecimiento de niveles de emisión, sitúan a España como uno de los seis países con mayores emisores de la Comunidad con un 5,4%. Por delante de nuestro país se encuentra, de mayor a menos, Alemania (16,2%), Reino Unido (14,8%), Polonia (13,4%), Francia (10,5%) e Italia (7%).






Gráfico 9.- Índice de emisiones de CO2 en España, periodo 1990-2016
(Fuente:Miteco)




A destacar que los países del G20 (20 países de 195) emiten alrededor del 78%, simplificando, más de las tres cuartas partes, de las emisiones globales de gases de efecto invernadero a la atmófera..
(El Ágora, 20/11/2019)



(Actualización 19-11-2022)

Fuente: Europa Press. Santi M. Amil (06-11-2022)

La Organización Metereológica Mundial (OMM) emitió un informe sobre el Estado del Clima 2022, coincidiendo con el inicio de la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco Climático de la ONU, en Sharm-El Sheik (Egipto). En el documento se recogen una serie de “efectos apreciables” del Cambio Climático:

1.      Incremento global de la temperatura. La OMM estima que la temperatura media mundial del periodo 2013-2022 superará en 1,14 ºC la temperatura media de la etapa preindustrial, 1850-1900. El Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC), en su último informe de evaluación, pronosticaban un incremento de la temperatura global, en el periodo 2013-2022, de 1,09 ºC.

2.      Ascenso del nivel del mar. Desde 1993 se ha multiplicado por dos la velocidad de subida del nivel del mar, habiendo aumentado, desde enero del 2020, casi 10 mm.

3.      Fusión de los hielos (Europa). Se aprecia, en los glaciares de los Alpes, una pérdida de espesor de entre 3 y 4 m. Entre 2021 y 2022, los glaciares suizos perdieron el 6% de su volumen de hielo, pasando de un 73 km3 a 43 km3, lo que supone un descenso de más de un tercio. El manto de Groenlandia está perdiendo masa desde hace 20 años.

4.      Incremento de los gases de Efecto Invernadero (GEI). El aumento de la concentración de los G.E.I., especialmente dióxido de carbono (CO2), Metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), provocó que los últimos ocho años fueran los más cálidos.

5.      Aumento de la temperatura de las aguas de los océanos.

6.      Intensificación de los fenómenos metereológicos extremos: Lluvias torrenciales, inundaciones, ciclones, huracanes, olas de calor, …  

 


(Actualización 16-11-2023)
Fuentes:
La Nueva España 11/11/2023
ABC 9/11/2023
El Comercio 09/11/2023; 14/11/2023; 5/11/2023
La Voz de Asturias 12/12/2022; 06/09/2023;16/08/2023


Entre noviembre de 2022 y octubre de 2023 la temperatura media de la atmósfera se situó 1,3 ºC por encima de lo habitual. Las más elevadas en 125.000 años, según informe de Climate Center (CC). La causa de tal incremento se debió, básicamente, a las emisiones a la atmósfera de CO2, así como otros Gases de Efecto Invernadero: SO2, N2O, NOx, CH4, SF6, C4F6, CFCs,…

Durante 2024, con toda probabilidad, la situación tenderá a empeorar cuando los efectos de “La Niña” desaparezcan del todo y se hagan efectivos los de “El Niño”, que proporcionarán un mayor calentamiento a lo largo del año. Con el calentamiento, la atmósfera retiene vapor de agua que tiende a escapar, lo que, con seguridad, provocará un incremento de las lluvias torrenciales.

2023 apunta como el año más caluroso de toda la historia (registros históricos). La media global en los primeros diez meses es de 1,43 ºC por encima del promedio preindustrial (intervalo 1850-1900).


Gráfica 11. Anomalía de la temperatura global respecto de la media (I). Intervalo: 1940-2023. Fuente: Copernicus




Gráfica 12. Anomalía de la temperatura global respecto de la media (II). Intervalo: 1940-2023. Fuente: Copernicus

En el Acuerdo de París de 2015 los países firmantes (mundos gubernamental y científico) acordaron que 1,5 ºC sería el límite del incremento de la temperatura media para contrarrestar los efectos derivados del Cambio Climático. La temperatura global media, en la última década, se situó en 1,14 ºC en comparación con la era preindustrial. La última actualización para los planes de descarbonización (emisiones equivalentes de CO2) de los firmantes del Acuerdo de París, revelan que el límite establecido de los 1,5 ºC de aumento de la temperatura a nivel global, está lejos de alcanzarse.

En la lucha por revertir el Cambio Climático se están dando pasos, aunque insuficientes, para conseguir alcanzar los objetivos marcados y así la Cumbre Climática anual de 2023 (COP28) a celebrar en Dubai (Emiratos Árabes) procederá a una revisión, a través de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cámbio Climático (UNFFC), fijando el límite de emisiones de Gaese de Efecto invernadero, para 2025 en 53,2 Gigatoneladas (Gt) equivalentes de CO2 y de 51,6 Gt para finales de la década.

Asturias y el Calentamiento Global

El invierno de 2022 fue el invierno más cálido en Asturias desde 1961, con 1,4 ºC por encima de la media y 1,5 ºC por encima del valor climatológico mensual del periodo 1981-2010.

El mes de agosto de 2023, en Asturias, fue muy cálido y húmedo (57,7 mm de precipitación) con una temperatura media de 19,5 ºC, tercer agosto más cálido desde 1961.

En el caso de Asturias (variaciones locales), octubre de 2023 ha sido un mes “extremadamente cálido” y pluviométricamente normal. La temperatura media de 15,9 ºC supera el valor medio histórico (registros históricos) del citado mes en 2,8 ºC, dato que los sitúa como el más cálido de la serie 1961-2033.

 

Grafica 13.- Anomalía de la temperatura media de la aguas superficiales marinas, expresada en ºC. Intervalo:1979-2023

La temperatura de las aguas superficiales del mar Cantábrico, también se incrementó como un efecto del calentamiento generalizado a nivel global. En la actualidad el citado calentamiento se ve acelerado por la debilitación de los vientos del Nordeste (NE) propios del verano y causantes del enfriamiento de las aguas superficiales, en contraposición con los vientos del Oeste (O) que elevan la temperatura de la superficie del agua.






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