Estamos en el Antropoceno
El tiempo geológico que nos “toca” vivir es el Cuaternario, comenzó hace 2,58 Ma. Se le identifica como el Periodo de los hielos puesto que en su transcurso se sucedieron cinco glaciaciones, todas y cada una de ellas seguidas del correspondiente episodio interglaciar. El final de la última de las glaciaciones, la nombrada como Würm o Würmiense, marcó el tránsito Pleistoceno-Holoceno (primera y segunda Época, respectivamente, del Periodo Cuaternario). El cambio de Época sucedió hace 11.784 años AP (antes del presente), estando inmersos, por tanto en un episodio postglaciar. El término Antropoceno se utiliza, actualmente, en literatura científica, artículos de divulgación, medios de comunicación y público en general, para dar nombre a una Época, aún no oficial que, según un amplio sector de la comunidad científica, sustituiría o sucedería en el tiempo al Holoceno. La denominación de la nueva Época fue propuesta en el trascurso de una conferencia, año 2000, en el ámbito del Programa Internacional Geosfera-Biosfera (IGBP), por Paul Josef Crutzen, premio Nobel de Química en 1995, concedido por sus trabajos sobre la incidencia del ozono (O3) en la atmósfera terrestre. Dicha propuesta sobre el uso del término como unidad geológica oficial, ha ganado fuerza con la publicación de numerosos artículos científicos a partir de 2008, siendo cada vez mayor el número de instituciones universitarias que la apoyan.
Fotografía
1.- Tabla cronoestratigráfica del Periodo Cuaternario (Cohen, K.M., Finney,
S.C., Gibbard, P.L. & Fan, J.-X. -2013; actualizada-. The ICS International
Chronostratigraphic Chart. Episodes 36: 199-204.
No
obstante, para que la nueva Época sea oficial ha de ser aprobada por la Comisión
Internacional de Estratigrafía (ICS) y posteriormente ratificada por la Unión
Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS). Para ello el Grupo de Trabajo sobre
el Antropoceno (AWG), fundado en 2009 y presidido por Jan Zalasiewicz, geólogo
de la Universidad de Leicester (Inglaterra), del que forma parte el profesor
español Alejandro Cearreta, trabaja en la recogida, recopilación y evaluación
de datos que justifiquen el cambio de término informal a término oficial. Uno
de los requisitos a cumplir es la localización de un “marcador” que determine
el límite inferior de la unidad. Un “marcador o marca” es un evento o una señal
química generado a nivel global y sincrónico (afectación a todo el planeta y de
manera simultánea), deberá, además, quedar impreso en los estratos cuyo espesor
ha de ser la suficientemente amplio para poder identificarlos.
El grupo de Trabajo
sobre el Antropoceno en el XXXV Congreso Internacional de Geología (Sudafrica
2016) propone como marcador para el cambio de Época residuos radioactivos
“artificiales”, los isótopos Plutonio 239 y Cesio 137 generados en explosiones
termonucleares iniciadas en 1945 con la prueba, Trinity, en el desierto de la
Jornada del Muerto (Alamo Gordo, Nuevo México-USA), el 16 de julio de 1945,
seguidas de las de Hirosima y Nagasaki, 6 y 9 de agosto del mismo año,
respectivamente.
En la propuesta se define como línea de entrada de la nueva Época el año 1950 por sus señales sincrónicas y globales:
- Momento en que se detecta la presencia de los radioisótopos “artificiales” dispersos por todo el planeta, liberados en las explosiones nucleares de 1945 y posteriores.
- Presencia de nuevos materiales “no naturales”
- Explosión demográfica
El Antropoceno, la nueva Época del Cuaternario, viene marcada por el conjunto cambios en el “ciclo vital” de la Tierra como consecuencia del impacto global que la actividad humana, acción antrópica o antropogénesis, ha tenido sobre los ecosistemas del planeta, alterando notablemente el medio como lo evidencian: señales químicas manifestadas a través de la contaminación, cambios físicos en el paisaje o cambios en los biomas con un notable incremento de especies invasoras y aceleración exponencial de las tasas de extinción.
Son muchas y variadas las actuaciones antrópicas, propias de la nueva Época, entre las que cabe destacar:
I. Se inicia la era nuclear
El punto de partida de la era nuclear lo marcó la prueba Trinity, explosión provocada el 6 de julio de 1945 en el desierto de Nuevo México. Los días 6 y 9 de agosto de ese mismo año se producen las explosiones de las bombas termonucleares arrojadas sobre Hirosima y Nagasaki. Al año siguiente se continúan las pruebas con la denominada “Operación Crossroad”, desarrollada en dos fases con una serie de explosiones en cada una de ellas: la primera prueba de la primera serie fue la denominada Able Day, tuvo lugar en el atolón de Bikini el 1 de julio de 1946. La primera prueba de la segunda serie se la bautizó como Castle Bravo, ocurrida el 1 de marzo de 1954 en el Atolón De Bikini.
Fotografía
2.- Primera explosión termonuclear (por fisión de átomos de Plutonio) del
Proyecto Manhattan, la Prueba Trynity llevada a cabo, el 16 de julio de 1945,
en el desierto Jornada del Muerto, Alamogordo, Nuevo México, USA (Arch.
Departamento de Energía de Estados Unidos).
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3.- Explosión de la bomba (Little Boy, de Uranio 235) lanzada desde el bombardero
B 54 Enola Gay sobre Hirosima el 6 de agosto de 1945 (Arch. George R. Caron).
Fotografía 4.- Hongo generado por la explosión de la bomba, de Uranio 235, lanzada sobre Nagasaki, el 9 de agosto de 1945 (Arch. George R. Caron).
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5.- Primera prueba (primera serie) de la Operation Crossroads. Prueba Able Day
llevada a cabo en el Atolón Bikini el 1 de julio de 1946 (Arch. Departamento de
Energía de Estados Unidos).
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6.- Primera prueba de la segunda serie de la Operation Crossroads. Prueba,
Castle Bravo llevada a cabo en el Atolón Bikini el 1 de marzo de 1954 (Arch.
Departamento de Energía de Estados Unidos).
II. Aparición de nuevos materiales, no naturales, “tecnoespecies”
Cemento, hormigón,
ladrillo, metales (aluminio, titanio, acero…) o plásticos.
III. Quema de combustibles fósiles
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7.- Factoría para la obtención de zinc, de la Real Compañía Asturiana de Minas
(RCAM) en Arnao, Castrillón, hacia 1960. Los hornos de fundición se alimentaban
con combustible fósil.
IV. Utilización de fertilizantes químicos
V. Deforestación y destrucción de ecosistemas
naturales
Tala
incontrolada, monocultivos, obra civil…
Implantación
de ecosistemas artificiales o “antromas”.
VI. Generación de residuos de diversa naturaleza
Industriales, urbanos (RSU),
radioactivos (medicina, industria militar…), peligrosos (residuos
hospitalarios, pilas…)
Fotografía 8.- Vertedero central de Asturias en Serín, para el depósito de residuos sólidos urbanos (RSU) y residuos peligrosos. En el año 2016, año se dio el “visto bueno” para una ampliación (COGERSA, 2016).
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9.- Vertederos de El Estrellín: en primer plano vertedero de Jarofix y a
continuación el de residuos industriales y peligrosos (Google Earth, fecha de
consulta 18/02/2021).
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10.- Vertedero de Jarofix ocupando el hueco generado por la cantera de El
Estrellín. En primer plano la “corta” de la cantera para la extracción de
áridos (Google Earth, fecha de consulta 16/02/2021).
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11.- Vertiente occidental, ya colmatada, del vertedero de Jarofix en El
Estrellín. En primer plano una cantera para extracción de áridos (Franciso
Muñiz “Fran”, 14/03/2020).
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12.- Flanco occidental del vertedero de residuos industriales en El Estrellín,
con el muelle Valliniello en construcción (López Peláez, 3/12/2009).
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13.- Depósito, de lodos extraídos en la cola del estuario de Avilés
(recuperación medioambiental del estuario de Avilés), en el vertedero de El
Estrellín (Proyecto de Ordenación Hidráulica y Ambiental de la Ría de Avilés,
2002-2006).
Fotografía
14.- Tratamiento de los lodos extraídos en la cola del estuario de Avilés.
Vertedero de El Estrellín (Proyecto de Ordenación Hidráulica y Ambiental de la
Ría de Avilés, 2002-2006).
Fotografía
15.- Balsas ubicadas en el campo dunar de El Espartal para el depósito de
Jarosita, procedente de AZSA. En
la actualidad la balsa III se utiliza para el depósito de Jarofix (Google
Earth, fecha de consulta 16/02/2021).
VII. Presencia global de nuevos elementos geológicos
(antrópicos)
“Plastiglomerados”. Sedimentos constituidos por arenas, fragmentos de roca y componentes no naturales tales como hormigón, escombros, metales (acero, alumnio…), residuos de origen industrial y urbano, cenizas y plástico.
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16.- Plastiglomerados en el frente del campo dunar de la playa Los Quebrantos,
Soto del Barco (López Peláez, 17/02/2019).
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17.- Detalle de plastiglomerados en el frente del campo dunar de la playa Los
Quebrantos, Soto del Barco (Fernández Suárez, 9/12/2019).
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18.- Detalle de plastiglomerados (arenas, escorias, pizarras carbonas, restos
de raíces...) en el frente del campo donar de la playa Los Quebrantos, Soto del
Barco (Fernández Suárez, 2019/12/09).
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19.- Plastiglomerados en el frente erosivo del campo dunar externo de la playa
Espartal (Cernuda Blanco, 31/03/2019).
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20.- Detalle de plastiglomerados en el frente erosivo del campo dunar externo
de la playa Espartal (Cernuda Blanco, 31/03/2019).
Fotografía 21.- Plastiglomerados, a sotavento, del campo dunar antropocénico de playa de Zeluán (López Peláez, 12/02/2019).
“Playas cementadas o beach-rock”. Rocas compactadas generadas a partir de residuos industriales vertidos en cuencas acuáticas.
Fotografía 22.- Ensenadas de Riba Pachón (derecha) y Portazuelos (izquierda) en Gozón. Ejemplo de playas cementadas (beach-rock). La primera ya desmantelada y la segunda sometida a extracción de los residuos siderúrgicos (Google Earth, fecha de consulta: 25/02/2021).
Fotografía
23.- Playa cementada (beach-rock) de Portazuelos, Gozón (López Peláez,
01/09/2017).
“Minerales artificiales”. La Asociación Mineralógica
Internacional ha validado 208 especies minerales (4% del total especies
minerales descritas que) que se producen, principal o exclusivamente, como
consecuencia de procesos humanos. Los minerales artificiales pueden tener un
doble origen:
1. - Especies sintetizadas
para diversas aplicaciones: cristales YAG para láseres, cemento Portland…
2. -Especies generadas
indirectamente a partir de intervenciones antrópicas: productos generados, por
alteración, a partir de materiales presentes en tuberías, conductos
geotérmicos, fundiciones y altos hornos, escorias, paredes de túneles de minas,
precipitación de aguas residuales, escombreras, vertederos, movimientos de
tierras, restos de naufragios, armarios de museos…
Fotografía
24.- Abhurita Sn252+O6(OH)14Cl16.
Mineral
asociado a la alteración de artefactos arqueológicos. Descubrimiento
en 1985 en los restos del naufragio del SS Cheeful (14 millas de Cornwall,
Inglaterra). Resultado de la reacción de estaño con agua de mar (Arch. El
País).
Fotografía
25.- Andersonita Na2Ca(UO2)(CO3)3·6H2O.
Formado por alteración en las paredes de los túneles de minas. Descubierto en 1951
en la mina Hillside, Yavapai County, Arizona (Arch. El País).
Fotografía
26.- Calclacita Ca(CH3COO)Cl·5H2O. Descrito en 1945, se forma sobre
muestras de rocas, fósiles y fragmentos de cerámica, por la acción del ácido acético producido a partir de la madera de roble de los armarios de
almacenamiento (Arch. Pedro Piñeiro Fdez.).
Fotografía 27.- Chernobylita (Zr, U)SiO4. Accidente nuclear de Chernobil (cuarto bloque) 1993 Producto de reacción de combustible nuclear y materiales de construcción "corium" (similar a lava) con estructura "pie de elefante".
Fotografía
28.- Nealita Pb4Fe(AsO3)2Cl4·2H2O. Mineral
encontrado en escorias de fundición. Descrito en 1980 asociado a escoria del
distrito de Lavrion, Grecia (Arch. El País).
“Tecnofósiles”. Marcas en los estratos indicadoras de
actividad antrópica.
Fotografía
29.- “Tecnofósiles”: marcas e
inclusiones en los estratos de los restos de una “playa cementada”
(beach-rock). Playa El Cuerno, Salinas, Castrillón (López Peláez, 2004).
Fotografía
30.- Detalle de plastiglomerados consolidados (playa cementada) y tecnofósiles.
Playa El Cuerno, Salinas-Castrillón (López Peláez, 8/6/2009).
VIII. Proliferación de especies animales domesticadas
Los efectos más notables de la edad
reciente del hombre, son:
I. Contaminación por isótopos radiactivos “artificiales” generados en procesos
de fisión nuclear de las explosiones termonucleares: Plutonio 239 cuya vida
media es de 24.200 años, Cesio 137 de vida media: 30,23 años, Iodo 131 de vida
media 8,02 días…
II. Contaminación por tecnoespecies: hormigón, aluminio,
acero, plástico, residuos industriales, urbanos, radioactivos y peligrosos.
III. Emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de combustiones
y procesos industriales: vapor de agua (H2Og), monóxido
de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx),
óxidos de azufre (SOx), organoclorados (CFCs, PFCs…).
Fotografía 31.- Altos hornos, gasómetros y térmica de ENSIDESA.
Fotografía
32.- Asturiana de Zinc, factoría de San Juan de Nieva (López Peláez,
03-12-2009).
Fotografía
33.- AZSA, en San Juan de Nieva, Castrillón (Marieta-LVA, 03-02-2021).
IV. Acidificación de aguas superficiales (mares, ríos, lagos) por
acción del dióxido de carbono (CO2)
V. Contaminación de acuíferos por abonos químicos como nitratos (NO3-)
y fosfatos (PO43-).
VI. Aceleración del cambio climático: calentamiento global,
ascenso del nivel del mar, fusión de los hielos, cambios en la circulación
atmosférica y marina, fenómenos meteorológicos extremos.
VII. Cambios en los ciclos biogeoquímicos del agua, carbono,
nitrógeno, fósforo…
VIII. Aceleración en los procesos de erosión-sedimentación
Explotación de
canteras, movimientos de tierras para la construcción de vías de comunicación e
infraestructuras, fábricas, embalses… El hombre es capaz de mover más
sedimentos que los agentes geológicos externos en su conjunto (glaciares,
océanos, vientos y ríos).
Fotografía 34.a.- Hormigón y Pilotes para la cimentación de ENSIDESA (Arch. ENSIDESA, abril 1956).
Fotografía 34.b.- Cimentación mediante hormigonado de las instalaciones de la siderúrgia (Arch. ENSIDESA).
Fotografía
35.- A punto de concluir las obras de la construcción del embalse de Trasona (Arch.
ENSIDESA, agosto de 1957).
Fotografía 36.- Construcción del aeropuerto de Asturias en Santiago del Monte, Castrillón.
Fotografía
37.- Ampliación del canal de desembocadura (canal de entrada) del estuario de
Avilés (A.P.A., 1974).
“El hombre, como fuerza geológica, está modificando de
forma vertiginosa el planeta”
IX. Crecimiento demográfico
exponencial
X. Pérdida drástica de
biodiversidad
Elevadísimos
niveles de flora y fauna invasoras.
En
el Antropoceno la tasa de extinción de especies es 100 veces superior a la tasa
de extinción normal. Esto podría indicar que se estaría en el inicio de la
sexta extinción en masa.
La
quinta extinción en masa sucedió en el tránsito del Periodo Cretácico (Era
Meozoica) Periodo Paleógeno o Terciario (Era Cenozoica) hace 66 Ma. Se conoce
como evento K/T (generado por impacto meteorítico) y en su transcurso
desaparecieron, además de los dinosaurios, el 80% de todas las especies integrantes
de los ecosistemas del planeta.
Referencias bibliográficas:
- Minerales
“artificiales”. ABC. G.L.S, 10/03/2017
- Antropoceno: una
nueva edad geológica marcada por la huella humana sobre el planeta. Ágora.
Madrid, 28/02/2020.
- ¿Ha empezado ya el
Antropoceno? El País. Ana María Alonso Zarza, 16/01/2020.
- Antropoceno. El
comienzo de la era de los hombres. Activa Tu Neurona. Cesar Tomé, 03/04/2014.
- Cohen, K.M., Finney,
S.C., Gibbard, P.L. & Fan, J.-X. (2013; actualizada). The ICS International Chronostratigraphic Chart. Episodes 36:
199-204.
- Robert
M. Hazen, Edward S. Grew, Marcus J. Origlieri and Robert T. Downs (2017). On the mineralogy of the
“Anthropocene Epoch”. American Mineralogist, Volume 102, pages 595–611.
“Los humanos han creado ya 208 nuevos minerales”. El País. Miguel Ángel Criado 02/03/2017
Actualización (25/03/2021)
(Fuente: La Nueva España)
Acuíferos de origen antrópico
Un efecto propio de la Época Antropoceno es la modificación
por distintas intervenciones que afectan a las aguas, tanto superficiales
(embalses, pantanos, canales...) como subterráneas. Un ejemplo característico
de la afección de aguas subterraneas y muy bien representado en el Principado
de Asturias es la aparición de “acuíferos
de origen antrópico”. Son los acuíferos ligados a la explotación de las
minas en las cuencas carboníferas del Caudal y Nalón.
La extracción de carbón, llevada a cabo mediante el laboreo
de minas subterráneas, ha generado un gran hueco en el subsuelo que, según
datos facilitados por HUNOSA, se estima en 85 hm3. Muchas de las
galerías de antiguas explotaciones comunican unos pozos con otros lo que
permitió la creación de acuíferos independientes. Estos acuíferos técnicamente
se nombran como “unidades de inundación”.
Anualmente HUNOSA, para mantener controlados los niveles de agua
en sus explotaciones, bombea unos 31,12 millones de m3 (media de los
últimos 19 años). Al anterior volumen debe añadirse el del agua no bombeada
que, de forma natural, drena a través de bocaminas y pozos, a modo de manantial
o surgencia.
El agua procedente del bombeo de los pozos es empleada por
el grupo HUNOSA para una doble
finalidad uso industrial y consumo:
1. Uso
industrial: aprovechamiento en el ámbito energético o geotermia, es decir
aprovechamiento del calor interno del agua bombeada. Es el caso de los
denominados “district heating” o “calefacción urbana”. Son dos ejemplos
representativos de los aprovechamientos térmicos del agua procedente de los
pozos, los de Barredo en Mieres y Fondón en Langreo.
2. Consumo:
desarrollo de proyectos orientados hacia el abastecimiento de agua para el
consumo doméstico (agua potable) y, es que en la mayoría de los casos la
calidad del agua es buena y su caracterización físico-química permite
definirlas como aptas para el consumo.
Añadir,
por último, que en el caso de minas de alta montaña el drenaje natural da lugar
a manantiales.
Fotografía 38.- Agua drenada, a través de la salida exterior
de galería, del pozo San Fernando en el concejo de Aller (Arch. HUNOSA)
Fotografía 39.- El "district heating" (calefacción urbana) de Mieres. Aprovechamiento geotérmico del agua bombeada del Pozo Barredo (Arch. HUNOSA)
(Actualización 23/04/2024)
Referencia: ABC 8/12/2023 (José Manuel Nieves)
Antropoceno
Lunar
Con el
inicio de las misiones espaciales a la Luna (tripuladas o no) en nuestro
satélite comenzaron a manifestarse efectos de naturaleza antropogénico, o lo
que es lo mismo, huellas del ser humano resultado de sus actividades sobre la
superficie del satélite.
Un grupo de
expertos de la Universidad de Kansas afirma: “puesto que la Luna está empezando
a quedar marcada por la huella del hombre y su progreso, ha llegado la hora de
hablar de “Antropoceno Lunar”.
A
diferencia de lo que ocurre con el Antropoceno Terrestre, se puede fijar con
exactitud el comienzo de la nueva era: 13 de septiembre de 1959, fecha en la
que se produjo el aterrizaje de la nave espacial Soviética, no tripulada, sobre
la superficie lunar.
Regolito
Lunar
Los procesos
geológicos en la Luna implican básicamente movimiento de sedimentos, lo que se
conoce como “Regolito Lunar”. El regolito, en condiciones naturales, es debido
a dos causas: impacto de meteoritos y eventos de movimientos masivos. No obstante
existe una importante perturbación del regolito consecuencia del impacto de los
rovers, módulos de aterrizaje o el desplazamiento de astronautas.
Restos
sobre la superficie lunar
El
Antropoceno Lunar queda de manifiesto, además de por el regolito, por la
presencia de restos pertenecientes a las misiones tripuladas a la Luna:
componentes de naves espaciales desechados y abandonados, basuras, bolsas de
excrementos humanos, equipos científicos, así como objetos personales como son
banderas, fotografías, pelotas de golf o textos religiosos.
Fotografía 42.- Bolsa de basura depositada en la superficie lunar. Autor de la fotografía Neil Amstrong en la misión Apolo 11, el 16 de julio de 1969. NASA
(Actualización
23/04/2024)
Referencia: ABC 5/3/2024 (Judith de Jorge)
Un comité de expertos rechaza la entrada del Antropoceno
La humanidad desde su aparición en el Planeta, con sus actuaciones e intervenciones, ha cambiado el clima, ha contaminado el aire, propició la desaparición de ecosistemas, ha acidificado los océanos y ha provocado una pérdida de la biodiversidad mediante la exterminación de especies. Se puede, entonces, plantear la pregunta: ¿Hemos provocado una nueva era?
El nuevo
periodo geológico marcado por la actividad humana, fue propuesto por Paul
Crutzen en 2002 con el término no oficial de Antropoceno.
El inicio
del Antropoceno está en discusión desde la aparición del término. Hay quienes
lo hacen coincidir con la aparición de la agricultura en el Neolítico (hace 10.000
años); otros creen que se inició con la Revolución Industrial (siglo XVIII), o
que comenzó alrededor del año 1610 con el movimiento de especies entre el Viejo
y Nuevo Mundo.
Recientemente,
el Grupo de Trabajo sobre el Antropoceno (AWG) publicó un estudio que
identificaba el lugar que mejor representa el comienzo de la nueva etapa: el
lago Crawford (Toronto). En él se han encontrado restos de plutonio en los
sedimentos del fondo. Es la huella de los ensayos nucleares realizados por los Estados
Unidos, en el océano Pacífico en el trascurso de 1950. De esta forma el
Antropoceno habría comenzado a mediados del siglo XX.
Un comité
formado por una veintena de académicos, han rechazado declarar el inicio del
Antropoceno, dato dado a conocer por The New York Times.
Erle C.
Elis, científico ambiental de la Universidad de Maryland, ha expresado al
periódico que el rechazo es una cuestión técnica y nada tiene que ver con la
evidencia de que el hombre está modificando el planeta.
Fotografía 43.- Explosión atómica (prueba nuclear) realizada por Estados Unidos en el atolón Bikini en 1946
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